Espectacular truco de magia realizado por David Copperfield donde nos hace ver que volar es posible.
Esta es la explicación del truco aunque muchos seguro que prefieren quedarse con la idea de que se puede volar.
David Copperfield está sujeto por dos pares de múltiples hilos pequeños de kevlar que permanecen invisibles a la audiencia cuando son vistos contra el fondo del escenario celeste. Los hilos están montados en la cadera del ilusionista cerca de su centro de masa en un arnés debajo de su ropa. Esto le permite a Copperfield realizar movimientos naturales mientras está suspendido. Durante la demostración con los dos aros, éstos se mueven de forma simultánea para crear la ilusión de que él ha pasado totalmente por cada aro, cuando en realidad no pasó a través de ninguno. En la demostración con la caja de acrílico en la parte superior de la caja hay un espacio adicional que permite que el par de hilos pasen a través de la misma. Cuando David Copperfield está en la caja de acrílico su rotación es limitada. Los hilos que lo sostienen pueden resistir hasta 200 kilogramos lo cual le permite levitar con una voluntaria delgada. El equipo usado en esta ilusión fue patentado por John Gaughan en 1993. Está registrado bajo la patente Número 5,354,238 de la oficina de patentes de los Estados Unidos.